Una nación debe ser administrada como una empresa y el presidente de Chile Gabriel Boric Font, no tiene las competencias, capacidades y habilidades para dirigir, la formación no es idónea para administrar, el ideal político no es viable, no sabe gestionar recursos, no tiene experiencia en el sector privado, las reformas se justifican en el pasado sin medir las consecuencias a futuro, no tiene carácter.
La administración de un país debe incorporar la eficiencia y la previsión de una empresa; la necesidad de reservas estratégicas, una gestión orientada a la eficiencia y la anticipación de crisis, especialmente en tecnología (el factor relevante en los tiempos actuales), pero siempre orientada por la misión fundamental de financiar el bienestar colectivo y la equidad, objetivos que trascienden la simple rentabilidad.
La gestión y decisiones deplorables del funcionario público impiden el crecimiento económico, aumentando la delincuencia, la pobreza, el desempleo y disminución de inversión. as propuestas no brindan crecimiento a largo plazo y no es sostenible, al no invertir en innovación y desarrollo, la tecnología es la gran debilidad de los tiempos actuales, debido al crecimiento exponencial del Ciber Crimen Organizado.
REDUCIR EL GASTO PÚBLICO ES LA OPCIÓN POR SOBERANÍA DE LA NACIÓN.
Miles de milores perdidos en trasferencias directas a convenios. Boric el presidente más corrupto.
Encubrir al frente amplio es traición a la patria. La fiscalización se convierte en el único salvavidas de la República.
Entiendo perfectamente la explotación, daño ambiental y desigualdad del capitalismo, pero es lo único probado en el tiempo y todo intento de mejora ha demostrado que es mucho más perjudicial.
No es ineficacia, es estrategia: La inacción de la autoridad es el silencio cómplice que garantiza el despojo.
EL GRAN ENGAÑO
Grandes villanos que abordan cuestiones que a las personas les interesan. En lugar de solo querer riqueza o poder personal, sus acciones se inspiran en un incentivo que resuena con un problema real. Observar cómo se cierne sobre la gestión presidencial a pesar de sus promesas de cambio, genera una profunda decepción que resuena con la frustración de una nación al ver que la ambición no se traduce en la realidad esperada. La decepción cuando se percibe que el gobierno no está a la altura de las expectativas es frustrante, más aún cuando se financia con nuestros impuestos. La fiscalización es el único salvavidas.
SIEMPRE HA SIDO ASÍ. Aprendamos del pasado, no cometamos los mismos errores por ignorancia.
SE REPITE EL PATRÓN
EN UN PLANETA LLENO DE LOBOS, PRIMERO PROTEGER A PAÍS, SEGUNDO PROTEGER AL PAÍS Y TERCERO PROTEGER AL PAÍS.
MILES DE MILLONES DE PESOS DESAPARECIDOS, los innumerables esfuerzos basados en cifras adulteradas se ven frustrados, los principales problemas críticos de la tecnología de los tiempos actuales.
El político piensa en la próxima elección; el estadista piensa en la próxima generación. La soberanía del futuro no se defiende solo en las fronteras, sino en la red. Garantizar la ciberseguridad y el blindaje digital de toda la nación es vital.
Ante la amenaza del cibercriminal, necesitamos una justicia que esté a la altura del daño. La impunidad digital es el privilegio del delincuente; endurecer las penas no es venganza, es la defensa intransable de la República.
El cibercriminal es el autor intelectual ya que su rol principal es la planificación, el diseño de la estrategia y la motivación criminal, la intención es siempre obtener un beneficio (económico, político o de sabotaje) orquestando una acción.
El Autor Material es el Estado por Negligencia: proporciona la «Escena del Crimen»: No blinda adecuadamente la infraestructura digital (redes de servicios públicos, sistemas de datos ciudadanos), dejando un entorno vulnerable que el cibercriminal explota.
Falla en la Prevención: Al no actualizar leyes a tiempo, no invertir en tecnología de defensa o no capacitar al personal, el Estado permite que se consume el daño. En este sentido, la debilidad del sistema es el «medio» que utiliza el autor intelectual para ejecutar su plan.
El Agente que Ejecuta la Ley (La Realidad Legal)
En el ámbito penal, el autor material es quien ejecuta la acción delictiva. Por lo tanto, el cibercriminal, en casi todos los casos, es tanto el autor intelectual como el autor material a través del uso de herramientas digitales (código, phishing, ransomware).
- Rol del Gobierno: El rol legal del Gobierno es ser el defensor y el acusador a través de las instituciones (Agencia Nacional de Ciberseguridad, PDI, Ministerio Público), no el perpetrador.
La negligencia o inacción gubernamental crea las condiciones para que el cibercriminal triunfe, haciendo al Estado responsable del daño.
La desidia estatal me costó 13 años de vida y mi patrimonio. La indemnización no es un favor, es la reparación de un crimen continuado. Detenga la burla y ordene la Reparación Total de todas las víctimas. la justicia es la única deuda que tiene el Estado.
La justicia tarda, pero su deuda es ineludible.
El cibercrimen no vota ni distingue colores políticos; solo destruye vidas y vacía bolsillos. Es hora de dejar las trincheras ideológicas: la defensa digital es la única bandera que debemos levantar.
¡Casos críticos requieren Foco en la Solución!
Dejen el ruido y acusaciones sin fundamento, avancen con gestión y resultados medibles.
¡Razón sobre Pasión!
Liderazgo objetivo para un futuro sin improvisación.
¡Visión Clara y Ejecución Firme!
La objetividad es la base del mandato.
¡Unámonos ahora contra el enemigo invisible!
La tecnología es un factor muy importante el día de hoy y los principales problemas en ciberseguridad en la actualidad se deben a la poca experiencia y preparación.
«Cuidar un jardín de cuyas flores solo brota decepción, genera frustración que no mata, pero enseña».
Si la única huella de su gobierno es la estela del error, exigimos el retiro inmediato: que su peor acción sea, finalmente, la gracia de no hacer nada y de devolver la gobernanza a quien sí sabe hacerlo.
La decepción no es por el error, sino por el cruel cálculo que convierte la justicia en una burla sin intereses. La impunidad no es un error., es una decisión y la pagarán caro.
En el servicio público, la incompetencia es la máscara del cinismo. Es una estrategia política informal, donde la autoridad adopta intencionalmente una postura de inocencia, ingenuidad, ineptitud, o desconocimiento para evadir la responsabilidad, mitigar la crítica o ganar tiempo
La Constitución no es un adorno, es el límite del poder. Ante la traición a la ley fundamental, ¡que el peso de la Constitución caiga sobre la irregularidad!, No esperaremos a que la corrupción agote el futuro: ¡Es hora de defender la República y hacernos valer con el proceso de revocatoria de mandato!.
El Frente Amplio es la raíz de esta crisis y su estrategia fue el desfalco, que el país no espere disculpas ni retórica: ¡Devuelvan hasta el último peso de lo que robaron!
MIRANDO AL PASADDO NO ES POSIBLE AVANZAR
El pasado exige lealtades; el futuro requiere mérito. No se gestiona un Estado con favores, sino con datos y vocación de servicio. La necesidad de superar el clientelismo y la ineficiencia es vital, mirando hacia un futuro de gestión pública profesional.
Cuando los intereses políticos se anteponen a la vocación política, se demuestra una actitud de servirse de la política en lugar de servir a la ciudadanía. un déficit ético y un desvío del propósito fundamental de la actividad política, convirtiéndola en un medio para fines personales en lugar de un fin en sí mismo para el beneficio colectivo.
El clientelismo es una práctica que distorsiona la democracia y la administración pública, ya que la distribución de recursos y oportunidades se hace en función de la lealtad política y no de criterios universales, justos o basados en la necesidad.
La expectativa ciudadana es que el Estado se gestiona con la misma eficiencia y responsabilidad que se exigiría a cualquier empresa bien administrada, especialmente en el cuidado y uso de los recursos públicos. la recomendación es transformar la gestión pública para que siga la lógica del bien común y la eficiencia técnica , abandonando la lógica de la lealtad política y la discrecionalidad.
El presidente o jefe de estado es un servidor público o empleado del pueblo. Su función principal es administrar el Estado y ejecutar la voluntad de la nación, tal como se expresa a través de las leyes y las elecciones. El poder reside en el dueño del poder, la ciudadanía, esto significa que la autoridad del gobierno emana de los ciudadanos.
Limitar la discrecionalidad judicial excesiva y reducir la politización es vital para garantizar una justicia imparcial y transparente, la falta de límites y controles efectivos lleva a la arbitrariedad y a la pérdida de la seguridad jurídica.
Reducir el poder sin control (la arbitrariedad) y la influencia política en el sistema, no el conocimiento o la experiencia de quienes lo integran, para aumentar la eficiencia y reducir la burocracia mediante la modernización, más que por una simple disminución del personal. La vitalidad de esta reforma se basa en la necesidad de ofrecer una justicia más rápida, accesible y transparente, combatiendo el retraso judicial, la opacidad y los altos costos operativos.
Cuando la gestión es improcedente, el gobierno no administra, sino que usurpa el derecho. La ley no fue escrita para que el gobierno la interprete a su antojo, sino para delimitar cada paso improcedente de su poder.
No hay cifra que compense la parálisis: el salario es la prueba de la impunidad, no del mérito. El sueldo vitalicio no es un premio al servicio, es una burla vitalicia a la ciudadanía.
El peor legado de un líder no es la mala gestión, es la indiferencia pagada con nuestros impuestos y su eternidad financiera.
«EL PAPEL DEL PERIODISMO HACE MÁS QUE LA JUSTICIA EN TIEMPOS ACTUALES.»
La labor periodística (al exponer hechos, denunciar la corrupción, y fiscalizar el poder) tiene un efecto más inmediato y palpable en la búsqueda de la verdad y la equidad que, en ocasiones, el sistema judicial mismo, percibido a veces como lento o ineficaz.
El rol de periodismo en clave en tiempos actuales:
- La prensa debe servir a los gobernados, no a los gobernantes.
- El periodismo debe ser el control del poder político, y no amigo del poder.
- Cuando no hay justicia -y la justicia tiene que ser oportuna- lo que se instala es la impunidad. (Enfatizar la necesidad de una justicia rápida, que el periodismo puede acelerar con la presión pública).
- La prensa debe incomodar al poder. (Frase que muchos presidentes y figuras políticas han reconocido, incluso cuando son ellos los incomodados).
Mejorar la función fiscalizadora y de contrapoder del periodismo como un mecanismo de justicia social y ética superior o más ágil que las instituciones formales.
